viernes, 27 de junio de 2008

La Roja

En el primer tanto, el Príncipe quiso alzar a la Princesa hacia el cielo de Viena, pero se contuvo. En el segundo, Letizia cantó el gol antes de que lo marcara Güiza. En el tercero, por fin, se dieron un abrazo de Love Story, mostrando al mundo dos sonrisas como dos rajas de sandía. Así estaba España. Orgullosa. Con el nudo en la garganta y con la lágrima que disimulas hasta que ya no disimulas nada y te pones a llorar desconsoladamente, o a reír, si eres persona de carácter templado.

Había tantas decepciones acumuladas, tantas noches parecidas que terminaban mal, que llegamos a aceptar con resignación que la nuestra era la historia de un desamor. Incapaces de encontrar una respuesta a tanta desgracia, barajamos todas las enfermedades posibles y dijimos que nos faltaba sentimiento de nación, ánimo competitivo y hasta una letra para el himno. Pero sólo nos faltaba ganar. Quitarnos el tapón, el complejo. Y volar.

Estoy por asegurar que ya nada volverá a ser igual. Ni siquiera una improbable derrota en la final puede detener este impulso, esta liberación recién estrenada. Hemos ganado y lo hemos hecho de la mejor manera posible. Del catálogo del fútbol hemos escogido el argumento más hermoso, el libro más polvoriento, el primer tomo, el fútbol bonito. Donde la modernidad recomienda acumular atletas fornidos, nosotros alineamos bajitos geniales. Y donde dice estrategia leemos balón.

Juanma Trueba / AS

(Qué grande, qué bueno ver a la gente por la calle metiéndose en fuentes, pitándonos, todos orgullosos, todos hermanados. Y aprovecho hoy, para declarar al mundo mi admiración por un columnista "deportivo", aprovechando que hoy somos todos más futboleros. A ver si se nos quitan los complejos y nos lanzamos al mundo a gritar que somos españoles, con dos cojones.)

2 comentarios:

Mara Islandia dijo...

Acabo de llegar de ver el partido que les (o quizás debería decir "nos") ha hecho campeones. En la playa. Cientos de personas rojas coreando lo mismo, eufóricos por lo mismo. He de reconocer que yo también me he visto imbuída por la alegría y orgullo nacional colectivo. Eso yo, que odio las banderas, los himnos y todo ese merchandising patriótico. No lo he podido evitar: me he alegrado mucho. Aún no sé muy bien por qué jajajaja ¿me estaré convirtiendo en una españolista? xDDDDD

Es "sólo" fútbol.


P.D: A tu edad, ya deberías saber que Cycle son españoles, y que su vocalista, la China Patino, es la polla.

L o L i T a dijo...

Pues yo no se si ensalzar el sentimiento patriotico es lo que hice...en Sevilla se lio una estupenda anoche, aparte de sorda como una tapia por un forofo con trompeta infernal a mi izquierda y muerta de la risa de las ocurrencias y patadas al cancionero popular español... acabamos toreando con banderas, cohetes, cava...con japoneses, ingleses y sobre todo ALEMANES erasmus y turistas, genial. Ojalá le pusiésemos tanto énfasis y buen rollo a otras cosas! ;)