Hace una semana que no actualizo el blog. Empecé con mucha energía, he tenido momentos de flaqueza y, conociéndome, como no haga el esfuerzo lo dejo tirado.
Así que vamos a ver, ¿sobre qué puedo escribir? La falta de inspiración nos está golpeando duro a todos, por lo menos a los blogueros a los que yo sigo (sí, a tí también me refiero). Podemos escribir... podemos escribir la típica entrada con una frase o minipárrafo breve, sugerente, un tanto abstracto y normalmente con tono protesta/queja/melancólico que tanto se ve por ahí en los blogs. A ver qué me sale:
Quiero despertarme un día y saber que ése va a ser el día en el que se cumplen mis sueños, me sonríe todo el mundo y desaparece por completo la bola oscura que lleva alojada en mi pecho ya ni sé cuánto tiempo.Cumple muchos requisitos para atraer comentarios, no me digas que no. Todo el mundo se siente identificado, hay espacio para interpretaciones, perfecto para responder con tópicos y lugares comunes. Si además lo aderezas con algo sexual, miel sobre hojuelas. Sex sells.
Podría escribir también el típico haikú (rollo rant) para desahogar los malos humores. Probemos:
No sé por qué demonios la gente ha decidido hoy que soy para sus borderías e impertinencias lo que la piel tensa de un timbal a las manos callosas de un percusionista caribeño. Supongo que porque si se tragasen esa bilis, morirían en cuestión de días, así que es mejor emitir esos vapores y jódase-quien-pueda.Otro clásico. Lo de criticar, juzgar y quejarse se extiende entre los visitantes y sus comentarios como las ganas de hacer una fogata peligrosa entre un escuadrón de niños de campamento. Ya sabemos que hay gente gilipollas, pero es mucho más entretenido y satisfactorio buscar a los majos y luminosos entre la bazofia, digo yo. Be urraca, my friend.
Y por fin puedo simplemente mandaros besitos virtuales a todos y justificar este collage surrealista diciendo que mañana es mi último día antes de mis vacaciones. Supongo que es lo que nos pasa a todos, más o menos. Me gustaría decir que seré suficientemente friqui como para buscar algún sitio con Internet y actualizar desde mi retiro estival, o que me llevaré un portátil con módem 3G, peeroooooo... Ni de coña cambio un tintito de verano y una arena de playa quemapies por Blogger, ni el examen exhaustivo de mi moreno para comprobar si me estoy pelando (todos lo hacemos, reconocedlo) por pasar un rato escribiendo delante de las teclas.
Sé que sabréis disculparme. Total, si vosotros tampoco lo vais a leer. ;-)