miércoles, 2 de abril de 2008

Curiosité

Desde que era pequeño, porque no nací midiendo unochentaycinco como os podréis imaginar, recuerdo tener curiosidad por las cosas. Cuando digo curiosidad por las cosas no me refiero a ese impulso infantil y suicida de meter lengua, dedos e incluso pene colita en cualquier lugar con posibilidades de peligro. Ni a coger cualquier cosa del suelo y metérmelo en la boca. Seguro que también lo hacía, pero era mi cerebro reptiliano y mi proceso de aprendizaje, no era curiosidad.

Me refiero, teniendo ya uso de razón, a curiosidad por saber cómo funciona esto, como se hace eso otro, por qué se llama así aquello... Cualquier cosa que me gustara tenía que exprimirla a tope. Cuando me dio por leer cómics, al poco tiempo dibujaba cómics y me inventaba mis propios superhéroes (vale, asumo que Ultraman se parece a Supermán, pero mi traje molaba mucho más). Cuando me dio la locura de jugar al / leer revistas de / estar obesionado con el baloncesto y colgar un poster de Michael Jordan en mi cuarto, hacía a mi madre traer una máquina de escribir del trabajo (época previa al ordenador personal, sí) y me escribía mis propias crónicas de partidos. Cuando pasé a leer libros más decentes o a mi hermano le dio por la ciencia ficción (no hace falta que diga que el hermano mayor es tu catalizador cultural ¿verdad?) a mí me llego el impulso de escribir relatos cortos. En la adolescencia/pubertad/época de empezar a fijarte en chicas a todos nos empieza a flipar la música. A mí eso me impulsó a aprender por mi cuenta a tocar la batería sin tener batería y después, a tocar la guitarra (hizo falta una guitarra).

Como me gustó aquel trasto con disquetera que compraron en mi casa hace siglos me decidí a estudiar informática. Como me pareció un inventazo lo de Internet, me propuse aprender a hacer páginas web. Una vez que sabía tocar Metallica y los Beatles en la guitarra, me dio por estudiar un poco de música y componer la mía propia. Y para cuando me hice un poco más mayor y empecé a leer cosas raras, me dio por hacer un blog de "conspiraciones judeomasónicas"...

(Empiezo a verme como el típico escritor de libros de autoayuda argentino, que lees su perfil y pone "X ha sido periodista, obrero, encuestador, minero en Guinea, pescador en Japón y alfarero en Túnez antes de dedicarse a estudiar Psicología y escribir...". A mí esos perfiles me dan mal rollo, ¿cómo sabemos que lo de psico-escritor va a ser su última profesión? ¿Cómo sabemos que es de verdad y no es un obrero aburrido, o un minero de año sabático? Si sois listos ya sabréis a quien me refiero. Pista: cuentos para...)

A menudo me han dicho que empiezo muchas cosas y no termino ninguna. Efectivamente no fui dibujante de cómics nunca, ni periodista deportivo, ni escritor de ciencia ficción, ni monté una banda de rock ni publiqué discos de música instrumental. No soy el mejor informático del mundo, no valgo como freak y nunca llegué a nada en el baloncesto (salvo a ganar dos concursos de triples en mi colegio jejejeje).

Podría justificarlo diciendo que es mi herencia cósmica por ser géminis. Dualidad, incapacidad de estar mucho tiempo con lo mismo, etcétera etcétera...

Pero mi victoria es otra.

Mi victoria es que esa curiosidad la mantengo hasta hoy. Cada cosa que dejé de hacer en su momento me dejó tiempo y neuronas para meterme en otras doce.

6 comentarios:

L o L i T a dijo...

Ja.ja...esa capacidad tuya nos perturba y asombra a la misma vez.

Es posible que no hayas terminado nada, pero también es estupendo. El aprender por aprender, el curiosear, bichear y disfrutar de el momento de lo hago a mi gusto y ami ritmo y hasta donde me apetece.

A mi personalmente, no me dejaria dormir...xq tengo la manía de encorsetarme, autoexigirme y estrujarme demasiado y la estupida insensatez de necesitar el reconocimiento por certificado de que empecé y acabé algo.

Pero nada, si escudriño mi pasado salen seguro mil cosas inacabadas... empecé solfeo y piano, ballet, italiano, me compre una guitarra...y fíjate, ni soy música, ni sé italiano, ni profesora en Fama...y claramente, ja,ja...la guitarra no es lo mio!

Tienes tantas cosas que aprender y enseñar que da un poco igual que cuelgues el diplomita en la pared! La cosa es que no pierdas el gusanillo!!!! Y por dios, no te metas a psicologo Don Charlazos!!!!

¿Todo esto no sera pa no coger los apuntes en verano, no?

Beso-ladrillo ;)

L o L i T a dijo...

de el = del

;)

Mara Islandia dijo...

¿Tú has oído aquello de "la curiosidad mató al gato"?

Mira, yo soy la mujer inacabada,o acabada según se mire jeje porque creo que nada de lo que he empezado en mi vida lo he acabado, claro que aún me queda mucha vida (toquemos madera. Hice ballet, gimnasia rítmica, me propuse tocar la guitarra, escribir por lo menos un libro antes de morir y muchas tontás más que ahí se han quedado, en el saco de "proyectos sin acabar o incluso sin empezar".

Pero reconozco que soy hiper curiosa con TODO y es casi enfermizo, en serio, casi todo me llama la atención, sobre todo las palabras, me da por diseccionarlas al máximo, pero lo hago casi inconscientemente, a veces digo "joder, pero como te montas estas parras, sólo es una palabra?"

Lo de los cómic me ha matado, porque me encantan jajaja sin embargo al baloncesto le tengo manía porque midiendo 1'73 o así actualmente imagínate cuando era más pequeña, todo el mundo me decía que me tendría que apuntar a baloncesto y mí el deporte siempre me ha parecido horrible. Traumático.

Muaaaaaaaaaaaaa

Mara Islandia dijo...

Dios, cómo se nota que me acabo de levantar jajajajajajajajajajaja qué mal he escrito, bueno se me entiende, no?

jajajajajajajaj

Anónimo dijo...

al texto otra géminis,
que ha pensado muchas veces "sabes hacer de todo pero no eres buena en nada" cuando está triste y "es tan bueno que sepas hacer de todo..." cuando está contenta.

Mara Islandia dijo...

ds¿Te puedes creer que sigo sin saber quién es el psicólogo? jajjajaj es Paulo Coehlo?